Dejó dos hijos. En ese momento estaba preparándose para estudiar Derecho en la Universidad del Externado de Colombia. El 6 de noviembre tenía una cita de trabajo, porque el jurista Alfonso Gómez, según la revista publicada por los familiares de los desaparecidos, la iba a recomendar. Su madre, Ana María de Oviedo, murió sin conocer el destino final de su hija. Una pulsera suya fue encontrada al lado del cadáver calcinado del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía.
El siguiente espacio está dedicado a los familiares y demás afectados del caso. Es una construcción conjunta de memoria en donde tratamos de llenar la ausencia a través de fotos, escritos y demás recuerdos que aporten para que no se extinga la memoria de las víctimas.